Derechos económicos, sociales y laborales

Reafirmar los derechos económicos, sociales y laborales, la responsabilidad empresarial, la agenda del trabajo digno y la protección social en el mundo post-COVID En las últimas décadas, las cadenas de valor mundiales han crecido de manera exponencial. Aunque la globalización ha traído consigo grandes beneficios económicos y ha generado una mayor conciencia sobre los derechos humanos y el medio ambiente en todo el mundo, a menudo también ha provocado o agravado un deterioro irreversible del medio ambiente, violaciones de los derechos humanos y prácticas laborales abusivas, incluso en sus formas más atroces, como el trabajo infantil, el trabajo forzado y la trata de personas. La pandemia de COVID-19 ha puesto en evidencia la fragilidad de muchas cadenas de valor mundiales, especialmente en cuanto a la sostenibilidad y la protección de los derechos humanos. Además, la ausencia de redes sociales y los bajos niveles de protección, seguridad e higiene en el trabajo, junto a la falta de oportunidades de trabajo digno, ha acentuado la vulnerabilidad económica de muchos trabajadores, migrantes, pueblos indígenas y otros grupos y minorías. Esta carrera hacia el abismo en el respeto por los derechos humanos, las condiciones de trabajo y el medio ambiente alimenta la economía sumergida, donde las causas de desigualdad, como la pobreza o los conflictos, condenan a los más vulnerables a sufrir constantes adversidades. El carácter estructural y generalizado de estos problemas hace necesario que los Estados y las empresas se impliquen en la subsanación de las deficiencias que existen en las cadenas de suministro mundiales. En particular, es preciso garantizar el respeto de los derechos sociales y económicos internacionalmente reconocidos y los principios en materia de empresas y derechos humanos, de trabajo digno y de responsabilidad empresarial, y promover prácticas adecuadas de gestión empresarial sostenible, protección social y cambio climático.